Ha pasado ya un tiempo digamos prudencial para poder empezar a evaluar los efectos de la nueva ley antitabaco. Algunas consecuencias saltan a simple vista, en los locales de ocio siempre hay un corrillo más o menos concurrido de gente en la puerta del establecimiento fumando.
Pero dejando de lado los debates socioeconómicos sobre quiénes son los más beneficiados o más perjudicados en este aspecto, nos gustaría que nos centráramos en este momento en el verdadero objeto de la ley, conseguir que la mayoría de la población deje de fumar.
Os parece que la ley está funcionando bien en este sentido , o por el contrario está produciendo un efecto rebote en la población fumadora.
Nos encantaría saber vuestra opinión , para ayudaros os dejamos estos enlaces con algunas opiniones enfrentadas.
Estoy a favor de la ley y pienso que su sentido es beneficiar la salud de todos. Pienso que incluso la salud mental, al menos la "higiene mental". Para muestra un botón: es psicodelico, por no decir vergonzoso, observar esos corrillos de librefumadores a las puertas de los centros hospitalarios, muchos de ellos personal "sanitario", ejerciendo su bien ganado derecho a colaborar a la riqueza ambiental en sus momentos libres -me pregunto si sus compañeros no fumadores disfrutan de esos mismos momentos en la misma cuantia y frecuencia, que no placer-.
ResponderEliminarNo quiero ni imaginarme que dirían dichos libre consumidores de sustancias nocivas para su salud y la de los demás si ese corrilo lo fuera de compartidores de petas y litronas...
En fín, por mi que lo sigan haciendo, pero que encima se quejen...
La verdad es que no entiendo la actitud tan beligerante de los fumadores, yo que no soy fumadora he estado aguantando sin rechistar toda la vida, el estar comiendo a disgusto por el humo del local y otras muchas situaciones parecidas, en aquel momento como el tabaco estaba normalizado parecía que no podías ni quejarte de que te echaran el humo y desde luego los fumadores miraban muy poquito por mi salud.
ResponderEliminarEn definitiva que para mi , nunca una ley fue tan bien recibida.
Me parece que esta ley esta funcionando bien, es una Ley muy acertada y muy cívica y pienso se ha sabido gestionar de manera eficaz politicamente mediante campañas y políticas sociales y sanitarias que han ido cercando el tema del tabaco y preparando el camino social de cambio hasta la aprobación de esta Ley.
ResponderEliminarCreo que el tratamiento del consumo de tabaco desde el gobierno se ha desarrollado respetando el tiempo social necesario para ir adaptando mentalidades: creo que hoy dia, socialmente, NO FUMAR es lo normal.
Se que han pasado muchos años para llegar a este punto; aún así pienso que es una Ley ejemplar (e incluso a imitar): no se prohibe fumar, se prohibe molestar fumando. Esta es la idea principal que se consigue: lo normal es no fumar, por eso en espacios y ambitos sociales no se fuma.
Ojala todas las leyes fueran acompañadas por un cambio de mentalidades que la avalaran.
En general, por lo que se (soy fumadora habitual), se ha conseguido que se fume menos, y es habitual entre los fumadores el comentar cómo hemos notado que nos dura más la cajetilla de tabaco.
El efecto rebote no es mas que eso, un rebote que se han cogido 4 que creen que sus derechos han mermado. Son 4 que aun no han entendido el mensaje.
Ante los cambios, paciencia por parte de todos, finalmente todo acabara por sentarse y socialbilizarse. Hasta los nuevos problemas provocados por los corrillos en puertas de bares que empiezan a molestar a los vecinos próximos, acabarán por regularse de manera natural. Espero