Es el debate por excelencia en el mundo de las adicciones, la legalización del consumo de sustancias estimulantes, bajo el argumentario de que si este hecho se produjera, se traduciría en que las sustancias estarían controladas por los organismos pertinentes, tendrían su fiscalización y sobre todo se eliminaría el mercado negro de las mismas ¿Es esto exactamente así?.
El alcohol es una droga legalizada y su consumo se dispara, provocando que cada vez haya más adictos, por otro lado la legalización debería ser global ya que si lo hacen unos países y otros no, los primeros se convertirían en el paraíso del narcotráfico. Aquí tenéis tres enfoques diferentes de ver el debate.
Legalizar las drogas: feliz idea imposible Autor: Emilio de Benito - Fuente: elpais.com
El error de legalizar la venta de drogas Autor: Berna González Harbour - Fuente: elpais.com
Entidades de ayuda a drogadictos rechazan legalizar la marihuana Autor: Rafa Julve - Fuente: elperiódico.com
Pongamos barreras y barreras para poder acceder a las drogas, si legalizamos, si cualquier persona tiene acceso facil a ellas, tendremos más consumidores y más jovenes. Quizá desaparezca algo el mercado negro, etc, pero la legalización no es la solución.
ResponderEliminarPensemos en el alcohol y el botellón en los adolescentes, cada vez más jóvenes y mayores cantidades de consumo. La solución es dificil, por supuesto, primero eduquemos, informemos, y alejemos las sustancias, no las acerquemos, que cueste llegar a ellas para conocerlas, y si se llegan a conocer, que cueste tener acceso. legalización.
Quieres decir que si se legaliza la droga no legalizada todos seremos yonquis? quieres decir que como el alcohol esta legalizado, todos somos alcoholicos?
ResponderEliminarNo creo que el consumo dependa de si la sustancia es legal o no. Y es dificil educar negando o escondiendo lo que existe.
Es mas que seguro que el que no consume seguira sin hacerlo aunque se legalicen. Y el que consume, mejor que lo haga con una sustancia legalizada, normalizada, controlada y gestionada desde el estado, como el tabaco, el alcohol y en definitiva, todas las drogainas que se dispensan en las farmacias con o sin receta.
Sabemos cual seria lo ideal, mientras, intentemos socializar esta dependencia, al menos quitemosle la miseria, ruina, abandono, abusos, delitos, desgracias y penas que conlleva por su condicion de ilegal.
Buenos dias , lo primero que quiero comentar es que este problema no se puede afrontar de una manera simplista, ya que hay muchisimos factores que son colaterales. Las ultimas encuestas nos muestra el incremento de consumo de las llamadas drogas legales , pero habria que pensar que en una epoca como estas de crisis económica lo que prima mas que la legaliad o la ilegalidad es lo barato de las mismas. Igual si se legalizara por ejemplo la cocaina y la marihuana su coste bajaria mucho al eliminar el mercado negro , y eso posiblemente si que se traduciría en un repunte del consumo.
ResponderEliminarEstamos ante la oportunidad historica de ver en practica los efectos de la "ilegalización" de una sustancia adictiva. El próximo 2 de enero veremos si se reduce el consumo con la prohibición o se crea un mercado negro para los adictos. Estamos posiblemente hablando de una de las mayores adicciones de la historia , el tabaco. Que es junto con el alcohol la que se ha mantenido independientemente de las modas y epocas.
ResponderEliminarFeliz Año.amg, no digo que si legalizamos la droga, todos seremos yonquis, solo digo, que no acerquemos dicha sustancia.Creo más en la educación y formación, que en la sanción y prohibición. Pero hemos acercado el alcohol a los jovenes legalmente y el consumo abusivo se hace cada vez más jovenes.Haríamos30 km con 13, 14, 15 años para buscar una botella de whisky para experimentar sus efectos,etc,etc. Solo digo,que no acerquemos las drogas.Y piensa, en el alcohólico no hay miseria, abandono, desgracia????.Alcohol y benzodiacepinas, cuantos adictos tenemos???, son drogas controladas por el estado, y no hay mercado negro en las benzos???No creo que sea la solución la legalización.
ResponderEliminarFeliz Año. El problema no es simple, muy complicado, lo cierto, es que tenemos alcohólicos y adictos al tabaco, siendo drogas legales y controladas. Las campañas de prevención, educación están fallando todas, ya que no se deja de consumir, y más cuando el acceso a ello es tan fácil. Botellon a los 12 años, intoxicaciones etílicas los fines de semana a los 17/18, el acceso al tabaco en los estancos, sabiendo que mata, cualquier amigo mayor de edad puede sacar 20 botellas de ginebra, y 3 cartones de tabaco, etc, etc. Creo más en la educación y formación, que en la san´ción y prohibición, pero dados los resultados a fecha de hoy, pongamos vallas para que puedan acceder. Y en cuanto a que la miseria, abusos, si legalizamos desaparecería,un alcohólico dependiente de benzodiacepinas y en tratamiendo con metadona todas controladas, no hay miseria, desgracia,pena,abuso,ruina, abandono y delitos????
ResponderEliminar¿La legalización de las drogas mejoraría la situación actual?
ResponderEliminarA este respecto, es muy interesante el artículo de opinión publicado por Berna González, subdirectora de El País, en ese mismo diario el pasado octubre: http://www.elpais.com/, con la que estaríamos básicamente de acuerdo. A continuación presentamos un pequeño resumen:
El error de legalizar la venta de drogas. BERNA GONZÁLEZ HARBOUR 01/10/2010
…El debate se ha situado como una colisión entre dos utopías que llevan rumbo opuesto: la utopía de un mundo sin drogas y la utopía de un mundo sin narcotráfico. Vamos a analizarlas.
Sobre la primera: la ambición de un mundo sin drogas o que logre una reducción sustancial de ellas es la estrategia que adoptó la ONU en 1998… en 2008, la ONU pudo constatar el fracaso del modelo de represión ante una sociedad que cada vez consume más, ante unas mafias que encuentran nuevas vías . ..y. que han hallado nuevos mercados …
Aquel fracaso, puesto sobre la mesa en 2009, llevó a proclamar: esto no funciona, busquemos nuevas vías. Y ahí es donde llega la segunda utopía.
Sobre la segunda: ya que eliminar la drogodependencia es imposible, como es imposible luchar contra el deseo natural de buena parte de los jóvenes y mayores de desafiar los límites con dosis inciertas de sustancias ilegales, legalicémoslas. Asumamos que la droga existe, está ahí y démosle un marco legal que evite los infames productos letales que llegan al mercado. Y, sobre todo, serremos las patas del trono en el que se sientan los capos de la droga, un negocio ilegal…
Y si llamamos a ambas cosas utopía es porque lo son:
La primera, porque es impensable un mundo que renuncie a sustancias que permiten evadirse, alucinar, divertirse, funcionar o, en términos médicos, deprimir o estimular el sistema nervioso central al ritmo deseado.
Y la segunda, por tres razones:
a) porque es impensable una sociedad indiferente que admita la posibilidad de ver destruirse a una buena parte de sus miembros de forma legal;
b) porque ninguna hiperregulación podrá quitar del mapa las fórmulas ilegales (mafias) que hagan llegar la droga a los menores, por ejemplo;
c) porque ningún consenso sobre el férreo control estatal que implicaría podrá ser afrontado por la mayoría de países, con gobiernos débiles y escasos recursos para imponerlo.
… la combinación de la represión -luchar por destruir los cultivos, apoyar y presionar a los países productores para que lo hagan- y la prevención del consumo, la educación para aumentar la percepción del riesgo entre la población, dan frutos innegables. Y ningún Gobierno puede claudicar ante una lacra que contribuye con fiereza al fracaso escolar, que perjudica la salud y que sume a una buena proporción de población en la apatía social.
… los defensores de la legalización suelen alegar un argumento, cuando menos, endeble: si el alcohol y el tabaco, que causan profundos daños, son legales, por qué no lo va a ser la marihuana, las pastillas o la cocaína. ¿Qué las diferencia? Obviando que el consumo está legalizado en España y otros países y centrando por tanto la discusión en la legalización de la venta, conviene que no nos equivoquemos y partamos de una premisa básica que no por obvia parece que haya que dejar de recordar: las drogas no son sujetos de derecho, merecedores de un tratamiento de igualdad que cimiente su lucha por una legalidad universal. Y tampoco drogarse parece que sea un derecho reconocido en Cartas ni Constituciones. Sí lo es, sin embargo, la atención sanitaria a personas adictas que merecen terapias y tratamientos en condiciones de dignidad.
Y sí lo es, como aspiración legítima, que una sociedad avanzada trabaje para un control creciente de las sustancias legales que dañan la salud. Las limitaciones de alcohol a menores y de consumo de tabaco van en este sentido…
Si hay una colisión entre dos utopías, la obligación de los Gobiernos debe ser navegar en el rumbo hacia la que garantice mejor salud e integridad de su población….
La decisión es adecuada es muy dificil al igual que puede serlo situarte a uno u otro lado de esta línea (simplista) de legalizar o no la sustancia como soilución para la problemática que conlleva.
ResponderEliminarUnicamente me gustaría recordar que uno de los factores que intervienen con fuerza es la disponibilidad de la sustancia en sí. Ya no solamente en lo facil o dificil que pueda ser adquirirla, sino en su presencia en la sociedad, en la propia familia, en la "normalización" que exista a nivel social de la sustancia en cuestión.
Como muy bien alguien decía mas arriba, el tabaco y el alcohol son legales y ello no conlleva que todo el mundo sea fumador o bebedor, y quizas no conlleve una dependencia a estos. ¿Pero cuantas personas mueren al año por problemas derivados del abuso de estas sustancias? ¿Cuantas personas mueren por dependencia a estas sustancias?
¿querríamos normalizar el consumo del resto de sustancias no legales y que el número de muertes derivadas de las mismas ascienda a cotas marcadas por el alcohol o el tabaco?
Repito no es nada simple, y de un solo factor podríamos estar hablando durante horas.